domingo, 6 de marzo de 2011

POEMA LXIV- ACOMÓDATE EN MI ALMA. AKASHA VALENTINE.



ACOMÓDATE EN MI ALMA. 

Ven, cariño, no tengas prisa por marcharte de mi lado
acomódate en mi alma y deja que sea yo la que cargue
con el peso del mundo por los dos.

Las cuerdas de mi guitarra han comenzado a moverse
con la suave brisa que ha traído el viento
y se ha colado en mi ventana
dejando parte de mi cuerpo frío como el hielo.

He comenzado a caminar descalza,
porque mis pies se han llenado de heridas
imposibles de sanar.

Mis manos han comenzado a moverse por mi rostro
mientras que mis dedos se han enredado en mis cabellos
porque no encuentran lo que buscan.

Ven, cariño, no tengas miedo de quedarte a mi lado
acomódate en mi corazón y deja que sea yo
la que mueva tu vida en estos momentos.

He visto mi reflejo en el rasgado espejo de mi habitación
le he preguntado a mi otro ser: ¿qué es lo que hay detrás del
reflejo del espejo cuando nadie está mirando?

He vuelto a quedarme sola una vez más
porque mi locura se está apoderando de mi cordura.

Ven, cariño, quédate a mi lado y acomódate en mi alma
para que así sea capaz de mantenerte a salvo de los demonios que pueblan la tierra.

Mi cuerpo ha bailado desnudo bajo la luna,
mis labios han besado el frío invierno
he abrazado las hojas del otoño
mientras te buscaba entre la multitud.

Ahora que sé que has partido para siempre
y no volverás a mi lado nunca más sólo quiero pedirte una cosa
y es que quiero que dejes tus recuerdos acomodados en mi alma
para que así yo pueda vivir para siempre
en un mundo al que sólo yo pueda ir siempre que lo desee.

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